Os quiero enseñar la mona de pascua que me ha regalado este año mi tía. Es chulísima!
Que la tía viva en Barcelona tiene una gran desventaja y es que no la puedo ver todos los días, pero una ventaja es que allí es tradición regalar al ahijado una mona de chocolate y yo voy todas las semanas santas a comer la mía 😉
El año pasado me regalo un osito enorme de chocolate y este año ha sido una ardilla.
Los que tenéis la misma suerte que yo sabréis lo ricas que están las monas de chocolate, los que no las habéis probado, saber que …… uuuuummmmm están riquísimas. Al principio da mucha pena romper la figurita, pero una vez que lo has hecho el problema es parar de comer chocolate.
Lo gracioso es que el año pasado que solo tenia 5 meses me tire como un loco a chupar la mona y este año que tengo 16 meses al principio me daba miedo la ardilla y no quería ni tocarla. Hasta que probé el chocolate y ya no podía despegarme de ella.
De hecho, como veis en esta foto, termine mareado de tanto comer chocolate y eso que todavía me quedaba mucha mona por comer. Pero no penséis que me comí toda la mona yo solito. Tuve muchísima ayuda de Papá, Mamá y la tía. Ellos si que no podían parar de comer 🙂
¿Qué es la mona de Pascua?
La mona de Pascua es tradición en las regiones de Cataluña, Murcia, Valencia, Aragón y Castilla La Mancha.
La mona tradicional es una torta con base de bizcocho y se rellena de crema, chocolate o mermelada, se cubre de crema catalana quemada en la superficie y en los laterales se coloca almendra. Y como adorno plumas de colores, pollitos y huevos pintados de muchos colores.
La mona ha ido evolucionando y actualmente hay muchos tipos de monas. La más famosa en estos momentos es la mona con formas de animales, personajes animados, etc hechas solo de chocolate negro o de chocolate con leche.
La tradición dice que el padrino regala la mona a su ahijado el Domingo de Pascua.
¿Que os parece mi mona? ¿Os gusta?