Como os contaba en otro post mis papas tenían dudas sobre que transporte elegir para viajar conmigo.
Finalmente mis papas eligieron la opción de viajar en tren para ir a visitar a la tía a Barcelona. Y creo que fue una elección acertada.
Una vez tomada la decisión de viajar en tren, buscaron información sobre ello y encontraron muchas opiniones en varios blogs.
Y un blog en concreto http://abcblogs.abc.es/madre-primeriza/ les dio una idea magnifica que les convenció de su elección aun mas.
En Renfe te informan que los niños menores de 4 años que no ocupen plaza (comparten asiento con un pasajero mayor de 4 años): viajan gratis. En trenes AVE, Larga Distancia y Avant, podrán disponer de Billete gratuito de niño que deberá presentarse en el control de acceso, junto con el billete del acompañante.
Esto significa que mi sillita tiene que ir plegada en la zona de equipaje y tendría que ir sentando con mis papas en sus asientos.
Pero en este blog nos dan un truco:
Hay un vagón adaptado para minusválidos, en el que hay huecos para que puedan viajar con la silla de ruedas y si no va ocupado es un hueco muy amplio para poder dejar el cochecito del bebé sin plegar y pueda viajar el bebé en su carrito y dormir en él.
El resultado:
La experiencia en tren fue magnifica en general.
Subimos al vagón y la zona de minusválidos no estaba ocupada.
Mis papas colocaron mi sillita sin plegar y le comentaron al revisor cual era su intención y que irían controlando si en alguna parada subía algún minusválido para quitar enseguida mi sillita ya que evidentemente los minusválidos tenían preferencia.
El viaje se me hizo muy llevadero. Mientras estaba despierto iba sentando con mis papas en su asiento y cuando me dormía o me ponía nervioso me sentaban en mi sillita.
A la hora de tomar mi biberón también genial porque al tener cafetería el tren me calentaban el biberón sin ningún problema.
Ventajas:
- Niños menores de 4 años no pagamos. Viajamos gratis pero sin ocupar asiento.
- Se puede pasear por los vagones tranquilamente si los bebés o niños nos ponemos nerviosos.
- Como hay cafetería nos pueden calentar el biberón o el puré de verduras.
- No hay que pasar controles interminables como en los aeropuertos.
Mis papas y yo sin duda volveremos a elegir como transporte el tren.